¿QUÉ ES LA PRESBIACUSIA?
La presbiacusia es la pérdida auditiva debido a la edad, que progresivamente va dañando el oído interno con la correspondiente pérdida de audición. La presbiacusia está favorecida por algunas enfermedades como infecciones del oído, traumatismos, exposiciones a ambientes ruidosos o medicación ototóxica.
La pérdida auditiva provocada por la presbiacusia es una caída en agudos normalmente a partir de la frecuencia de 2000Hz.
SÍNTOMAS DE LA PRESBIACUSIA
La presbiacusia aparece alrededor de los 65-70 años.
La persona que tiene presbiacusia se queja de que no oye bien. Que no entiende lo que le dicen, o que en ambientes ruidosos no puede seguir una conversación, no se entera de lo que le dicen. La televisión la ponen muy alta, o si los llamas desde otra habitación no te oyen.
¿CÓMO DETECTAR LA PRESBIACUSIA?
Para detectar la presbiacusia hay que hacerse una revisión auditiva. Las pruebas de las que consta una revisión auditiva son otoscopia, para ver como está el CAE y el tímpano, y una audiometría, que es la prueba auditiva que nos da el umbral de audición de la persona y con la que podemos saber si hay pérdida auditiva o no. También está la logoaudiometría o prueba verbal cuyo resultado nos dice la inteligibilidad que tiene el paciente, es decir, el entendimiento que tiene, si es posible ponerle un audífono o no.
¿QUÉ HAY QUE HACER SI NOTAMOS PÉRDIDA AUDITIVA?
Si notamos que no escuchamos bien, que nos falta audición, lo primero que hay que hacer es acudir al médico para que nos haga una valoración y nos diagnostique.
Si en vez de al médico decide venir directamente al centro auditivo, le haremos las pruebas y una vez que sabemos que tiene pérdida auditiva, le explicamos las posibles soluciones y lo mandamos al médico para que el médico sepa el problema auditivo que tiene.
SOLUCIONES
Dependiendo del grado de pérdida auditiva que tenga la persona, la solución será diferente. Si la pérdida auditiva no es muy grande, no hay una caída grande en agudos y la persona se defiende todavía en su vida social no hay porque ponerse audífonos.
Si por el contrario la pérdida auditiva es muy grande y la persona tiene dificultades de comunicación en su día a día, entonces la solución es un audífono, aunque normalmente suelen ser dos, porque la pérdida es bilateral. Con el audífono la persona vuelve a recuperar la audición, no completamente como antes de tener pérdida, pero si que nota mejoría en cuanto a su entendimiento, sobre todo en ambientes ruidosos.