El hecho de que el 5% de la población mundial, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), presente algún tipo de afección relacionada con la capacidad auditiva dice mucho de la importancia de cuidar nuestra salud y prevenir antes de que se demasiado tarde. Por ello, resulta esencial hacerse revisiones con asiduidad, especialmente a partir de cierta edad cuando se empiezan a tener problemas de audición o para aquellos casos de personas sometidas durante años a niveles de ruido del todo inadecuados.
Así pues, cuando ya se llega a un momento que es inevitable una ayuda física para oír mejor es cuando nos recomiendan comenzar a usar un audífono. Esto ocurre en el momento en que subimos el volumen de la radio, no escuchamos cuando nos llaman por el teléfono móvil o no podemos seguir una conversación con una persona, como explican desde Sanitas.
Y es que esa pérdida de audición, como aseguran esos especialistas, se puede deber a una causa externa como puede ser, por ejemplo, un traumatismo o lesión, ciertas enfermedades o infecciones; o bien como consecuencia del inevitable paso del tiempo, a partir de los 50 años. Sea como fuere, gracias a ese nuevo dispositivo se amplificarán los sonidos para paliar ese déficit auditivo.
Existen dos tipos de audífonos principalmente. Por un lado, los llamados retroauriculares, que se ponen detrás de la oreja y por otro, los que se hacen a medida de cada paciente y se insertan dentro del oído, los intrauriculares.
Así, si ha llegado el momento de comprar un dispositivo de este tipo, ten en cuenta estas premisas:
FUENTE: https://www.65ymas.com/salud/cuidate/comprarte-audifono-consejos_1645_102.html