Hasta ahora, se sabía que las enfermedades cardiovasculares, las renales, la diabetes y la hipertensión eran factores de riesgo para la pérdida de audición, pero los huesos jamás aparecían en las quinielas. “Iniciamos las investigaciones al comprobar que muchos de nuestros pacientes con osteoporosis se quejaban de trastornos auditivos”, ha confirmado uno de los investigadores taiwaneses. “Es evidente que hay una relación causal entre ambas afecciones, pero todavía desconocemos los motivos”, continúa.
La osteoporosis aumenta el riesgo de hipoacusia. Para confirmar los datos, los doctores realizaron un seguimiento de miles de pacientes, llegando a la conclusión de que la tasa de hipoacusia súbita de diez personas por cada 10.000 al año con osteoporosis contra seis por 10.000 sin la enfermedad. Es decir, la posibilidad de padecer hipoacusia con esta dolencia era 1,76 veces más que sin ella, como se ha publicado recientemente en la revista Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism.
Pero quizás no hace falta profundizar tanto. Los cuatro tipos de osteoporosis (involutiva, secundaria, idiopática del adulto joven e imperfecta o enfermedad de los huesos de cristal) tienen sus causas diagnosticadas:
Y no hay que olvidar que el sistema auditivo está formado, en parte, por pequeños huesos tan susceptibles de verse afectados por esta enfermedad como otros cualquiera. ¿La solución?, pues unos antecedentes familiares sanos, una vida activa llena de largos paseos y algún deporte y, si ya no hay remedio, corticoides para mitigar los daños. Y si la hipoacusia aparece, un buen audífono es la solución.
FUENTE: http://www.infoacufeno.com/2016/06/que-es-la-colesteatoma.html#ixzz4uQsUlPzV